Cómo seguir tu progreso en Pilates (sin frustrarte en el intento)
- MindBody Pilates Studio
- 13 jun
- 2 Min. de lectura
¿Llevas tiempo practicando Pilates y sientes que no estás avanzando?

Respira. A veces el progreso no se ve… pero se siente. En Mindbody Pilates lo decimos siempre: avanzar no es hacerlo todo perfecto, es hacerlo con intención.
Y si te animas a seguir tu progreso, descubrirás que has logrado mucho más de lo que crees.

¿Por qué vale la pena llevar un registro de tu progreso?
No necesitas hacerlo. Moverte ya es un regalo para tu cuerpo. Pero si tienes metas claras, registrar tus avances puede motivarte, ayudarte a tomar decisiones y, sobre todo, mostrarte lo lejos que has llegado desde que empezaste.
Llevar un seguimiento te permite:
Visualizar tus logros reales
Medir tu evolución con datos (no con juicios)
Adaptar tu práctica si es necesario
Y celebrar cada pequeña victoria

Paso 1: Define tus objetivos con claridad
Pilates puede darte muchas cosas: más fuerza, movilidad, energía, estabilidad… Pero para notar un avance real, enfócate en una o dos metas concretas. Por ejemplo:
Quiero mejorar mi fuerza abdominal
Quiero sostener la plancha por más tiempo
Quiero sentirme más flexible en la espalda
Ese será tu punto de partida. Desde ahí vas construyendo

Paso 2: ¿Tu meta es física? Mídela con amabilidad
El cambio físico es válido, pero debe medirse con respeto.
Tómate fotos al inicio con la misma ropa y luz cada vez.
Haz mediciones con cinta métrica, no solo con la báscula.
Y, sobre todo: aprecia tu cuerpo ahora, no solo el que vendrá.
Ganar músculo, por ejemplo, puede no reflejarse en el peso… pero sí en tu fuerza y postura.

Paso 3: ¿Y tu fuerza? Regístrala con ejercicios clave
Elige 2 o 3 ejercicios que quieras usar como referencia. Puede ser una serie de repeticiones con peso o trabajo de core. Anota cuántas puedes hacer con técnica correcta. Repítelo una vez al mes… y celebra tu evolución.

Paso 4: Mide tu flexibilidad de forma concreta
¿Puedes tocar el suelo con las manos? ¿Ha mejorado la movilidad de tus hombros? Elige una posición específica y regresa a ella cada cierto tiempo para notar los cambios. Con Pilates, la mejora muchas veces se siente antes que se ve.

Paso 5: Evalúa tu resistencia muscular
Aquí, el reto es sostener. Haz una plancha, una sentadilla contra la pared o una posición estática. Cronometra cuánto tiempo puedes mantenerla antes del fallo muscular. Semana a semana, verás crecer esos segundos. Y también tu confianza.

No te castigues por no avanzar “rápido”
El progreso no es una línea recta. Habrá días en los que todo fluya… y otros en los que sientas que retrocedes. Pero si miras hacia atrás con objetividad, verás cuánto has logrado.
Y recuerda: no todo lo valioso se mide
Pilates también es liberar tensiones.
Dormir mejor.
Tener más energía para tu día.
Sentirte más conectado contigo.
Eso también cuenta. Y mucho.

¿Quieres practicar con intención y guía profesional?
En Mindbody Pilates te acompañamos a moverte con propósito. Contamos con clases presenciales en Roma Norte, CDMX y también opciones virtuales. Sea cual sea tu nivel, te ayudamos a avanzar, a tu ritmo y con objetivos reales.
Comments