Pilates y cáncer de mama: movimiento para sanar cuerpo y mente
- MindBody Pilates Studio
- 4 jul
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El cáncer de mama no solo deja huellas físicas, sino también emocionales. Tras cirugías, quimioterapia o radioterapia, muchas mujeres enfrentan secuelas como rigidez, fatiga, linfedema y cambios en la imagen corporal. En este contexto, el Pilates se presenta como una herramienta terapéutica efectiva para apoyar la recuperación integral.
¿Cómo ayuda el Pilates en la recuperación?

1. Mejora la movilidad y flexibilidad
Los tratamientos pueden limitar el rango de movimiento, especialmente en hombros y cuello. Un estudio publicado en Clinical Journal of Oncology Nursing demostró que un programa de Pilates de 12 semanas mejoró significativamente la abducción del hombro y la rotación interna en el lado afectado, así como la flexión del cuello

2. Favorece el drenaje linfático
Los ejercicios de Pilates, al enfocarse en movimientos controlados y respiración profunda, pueden estimular el flujo linfático, reduciendo el riesgo de linfedema, una complicación común tras la extirpación de ganglios linfáticos.

3. Ayuda a descomponer el tejido cicatricial
Los movimientos suaves y específicos del Pilates pueden contribuir a la ruptura del tejido cicatricial, mejorando la elasticidad y reduciendo la tensión en áreas afectadas por cirugías.

4. Aumenta la energía y reduce la fatiga
La fatiga relacionada con el cáncer es una de las secuelas más comunes. El ejercicio regular, como el Pilates, ha demostrado ser efectivo para disminuir esta fatiga y mejorar la calidad de vida en sobrevivientes de cáncer.

5. Mejora el sueño
La práctica regular de Pilates puede contribuir a un sueño más reparador, al reducir el estrés y promover la relajación.

6. Fortalece la musculatura y mejora la postura
El Pilates trabaja el cuerpo de manera integral, fortaleciendo músculos profundos y mejorando la alineación postural, lo que puede aliviar dolores y prevenir futuras lesiones.

7. Apoya la salud mental y emocional
Más allá de los beneficios físicos, el Pilates promueve la conexión mente-cuerpo, ayudando a reducir la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y reconstruir la confianza corporal.
Consideraciones antes de comenzar
Es fundamental consultar con el equipo médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicios. El Pilates debe ser adaptado a las necesidades individuales, especialmente durante y después del tratamiento oncológico. Trabajar con instructores certificados y con experiencia en rehabilitación oncológica garantiza una práctica segura y efectiva.

El camino de recuperación tras el cáncer de mama es único para cada persona. El Pilates ofrece una forma compasiva y efectiva de reconectar con el cuerpo, restaurar la movilidad y fortalecer la mente. En Mindbody Pilates Studio, estamos comprometidos en acompañarte en este proceso, brindando clases adaptadas y un entorno de apoyo para tu bienestar integral.
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