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¿Cuál es el mejor momento del día para hacer ejercicio?

¿Cuál es el mejor momento del día para hacer ejercicio?

Encuentra tu propio ritmo para moverte, mantenerte constante y disfrutarlo

Imagina tu día ideal: una mañana tranquila, un desayuno nutritivo, un día productivo, tiempo para ti, para los tuyos… y, claro, espacio para moverte. Pero, ¿dónde encaja el ejercicio en medio de todo eso?

¿Debería ser lo primero al despertar, para empezar con energía? ¿A mediodía, para despejar la mente? ¿O al final del día, como un ritual para soltar el estrés?

La respuesta corta es: depende de ti. Y la larga… también. 


El “mejor” momento no existe — pero tu momento sí

El “mejor” momento no existe — pero tu momento sí

Nos encanta la idea de que haya una fórmula perfecta. Que alguien nos diga: “entrenar por la mañana quema más grasa” o “hacerlo de noche mejora el sueño”. Pero la verdad es que ninguna de esas respuestas sirve si no puedes sostenerla en el tiempo.

El mejor momento del día para hacer ejercicio no es el que más te promete resultados rápidos, sino el que encaja con tu vida real, con tus horarios, tu energía y tus responsabilidades.

Porque, al final, la clave no es el reloj, sino la constancia. Y la constancia se construye desde la comodidad, no desde la culpa.


La constancia, no la hora, es lo que transforma tu cuerpo

La constancia, no la hora, es lo que transforma tu cuerpo

No importa si te ejercitas al amanecer o al atardecer: si lo haces de manera regular, tu cuerpo responderá igual.

Moverte con frecuencia —ya sea a través del método Pilates, una caminata o una rutina ligera—:

  • Fortalece tu espalda y tu core

  • Alivia dolores articulares

  • Mejora la movilidad y la postura

  • Y te da esa energía tranquila que te acompaña durante el día.

Lo importante no es cuándo te mueves, sino que sigas moviéndote.


La constancia, no la hora, es lo que transforma tu cuerpo

Cómo encontrar tu mejor momento para entrenar

Aquí no hay magia. Solo ensayo, error y mucha curiosidad.

Empieza por observarte:

  • ¿A qué hora tienes más energía natural?

  • ¿Cuándo se siente más fácil moverte?

  • ¿En qué momento del día el ejercicio deja de ser una tarea y se convierte en una pausa para ti?

A partir de eso, prueba. Ajusta. Cambia. Y cuando encuentres tu ritmo, protégelo como algo innegociable.


Ideas para probar según tu horario

Ideas para probar según tu horario

  • Mañana: Si buscas empezar el día con claridad, una clase de Pilates matutina es perfecta. Activa tu cuerpo, mejora la respiración y despeja tu mente para todo lo que viene.

  •  Mediodía: Si tu jornada laboral se siente eterna, moverte a la hora de la comida puede ser un respiro. Un entrenamiento corto o una clase de estiramiento reenergiza más que otro café.

  • Noche: Ideal si prefieres soltar el estrés del día y dormir mejor. El método Pilates en la noche te ayuda a relajar la mente y liberar tensión acumulada.


El momento perfecto no existe, pero el tuyo sí

El momento perfecto no existe, pero el tuyo sí

No necesitas una alarma cruel que te grite “¡levántate a entrenar!”. Solo necesitas un compromiso real contigo misma(o).

Mover el cuerpo no debería sentirse como una carga, sino como un regalo. Y la mejor hora para hacerlo es esa en la que tus ganas y tu energía se encuentran.

Así que deja de buscar la hora mágica. Encuentra tu momento, hazlo tuyo y repítelo. Día a día. Suave, constante y con intención. 

Empieza donde estás

En Mindbody, creemos que el movimiento es una forma de bienestar, no de presión. Nuestras clases de Pilates se adaptan a tu ritmo y a tus horarios, ya sea para comenzar el día con energía o cerrarlo con calma.

  • Córdoba 97A, Roma Norte, CDMX

  • Tabasco 152, piso 2, Roma Norte, CDMX

Agenda tu clase o escríbenos por WhatsApp al 55 7321 6082.

Tu cuerpo no necesita más tiempo, solo necesita que empieces ahora.

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